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La vigencia del pensamiento de Ernest Mandel: a 25 años de su fallecimiento

Por Manuel Rodríguez Banchs


Ernest Mandel murió el 20 de julio de 1995. La ofensiva neoliberal del capitalismo mundial se imponía sin otro referente que no fuera el fin de la historia, declarado por Francis Fukuyama en su libro polémico [1]. La idea central de aquella obra era que, tras el colapso de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría, la democracia liberal había triunfado como forma de gobierno en el mundo [2]. Los estados de origen estalinista se habían derrumbado. Se generalizó en ciertos sectores la opinión de que la URSS y el marxismo estaban tan inseparablemente ligados como el Vaticano y el catolicismo. Tanto enemigos jurados de Moscú como aduladores y aliados proclamaban que Carlos Marx, esta vez, estaba verdaderamente muerto. Ese era el contexto político e ideológico en el que se produjo la muerte de Mandel. A pesar de haberse destacado en sus críticas y denuncias contra el estalinismo, siempre insistió en que la lucha central de los revolucionarios era contra el capitalismo, pues el estalinismo era un fenómeno mucho más efímero.


A pesar de la declaración en cuanto a la muerte de Marx y de la desorientación teórica y estratégica que provocó en muchos sectores de izquierda la caída de la URSS, quienes mantuvieron su objetivo guiado por el horizonte revolucionario demostraron que sus ideas seguían vivas y cobraban mayor vigencia, como pudo constatarse rápidamente. El llamado “retorno a Marx” puede ser considerado como el rasgo característico del marxismo moderno y Ernest Mandel es uno de los marxistas más vigentes de esa última época del Siglo XX. Según Gilber Achcar, la parte principal de su obra se concentra en la reapropiación y la actualización del marxismo original. También se consolidó como uno de los principales intérpretes modernos de la teoría económica marxista, y ningún “retorno a Marx” ―por lo menos en el campo económico, según Achcar― puede hacerse seriamente sin estudiar la obra de Mandel como una de las contribuciones más instructivas y útiles para el estudio del pensamiento económico de Marx.


Según Perry Anderson, la obra de Mandel fue el primer análisis teórico del desarrollo global del modo de producción capitalista desde la Segunda Guerra Mundial, concebido en el marco de las categorías marxistas clásicas [3]. Mandel se esforzó en actualizar las categorías de Marx y utilizarlas para analizar no solamente el ámbito económico, sino también el social, político e ideológico, produciendo un análisis del “modo de producción capitalista” tras la Segunda Guerra Mundial, en el sentido más abarcador desde la fórmula marxista. Desarrolló, además, instrumentos claves para el análisis de la fase en la cual ha entrado el capitalismo mundial tras el fin del largo boom de la posguerra, en particular la rehabilitación y actualización de la teoría de las “ondas largas” del desarrollo capitalista. También formuló un análisis original de la naturaleza de la recesión prolongada del capitalismo mundial en curso desde los años 1970.


Una de sus contribuciones más importantes consistió en enfatizar el papel de la lucha de clases y de las formas de la dominación burguesa como factores fundamentales de las dinámicas históricas de las economías capitalistas. Mandel afirmó correctamente que el éxito de los esfuerzos capitalistas para imponer una nueva forma de desregulación de la economía mundial ―lo que hoy llamamos neoliberalismo― dependía en gran medida de la correlación entre las fuerzas sociales.


En el último de sus libros publicados en vida, una nueva edición, actualizada y aumentada de Las ondas largas del desarrollo capitalista, publicada en inglés en 1995, nos advirtió lo siguiente: “Si los largos períodos de prosperidad crean las condiciones más favorables para el compromiso y el ‘consenso’, los largos períodos de recesión son propicios a los conflictos en los cuales todas las partes se niegan a hacer concesiones importantes. Lo que tiende a prevalecer, no es una regulación lograda, sino contradicciones y conflictos crecientes. No habrá por lo tanto, ningún ‘aterrizaje suave’ de la larga depresión, sino sólo fases de expansión de los ciclos cortos seguidos de nuevas recesiones, con un aumento regular del desempleo y con tasas de crecimiento medio a largo plazo muy inferiores a las del boom de posguerra”.


Mandel, como Marx, consideraba la lucha de clases como el factor determinante en la historia de la economía y de su estado en la correlación de fuerzas para los pronósticos económicos. Se alejó de una adaptación marxista de las teorías de la omnipotencia de la “mano invisible” de las fuerzas del mercado, o de la visión mercantilista de la economía mundial, en la que los Estados competidores son el factor decisivo, según sostenida por los clásicos de la economía política burguesa. Mandel compartía la visión de Marx porque, como el propio Marx, estaba profundamente comprometido con la lucha de clases.


El humanismo revolucionario de Ernest Mandel, una característica que compartía con Ernesto Che Guevara, ese icono del ardor revolucionario juvenil, con quien compartía una amistad y hasta el mismo nombre, era uno de los rasgos esenciales de su personalidad y de su producción teórica. También admiraba profundamente a Rosa Luxemburgo, cuyo espíritu revolucionario puede verse a través de su obra, no solamente por su profunda creencia en el potencial revolucionario de las masas, sino también por su internacionalismo intenso y su convicción de que las libertades democráticas son tan indispensables para el movimiento revolucionario como el aire que respiramos. La obra de Ernest Mandel sigue siendo una fuente indispensable para el desarrollo de un marxismo para el siglo XXI.


Notas:


[1] Francis Fukuyama, The End of History and the Last Man, Free Press, 1992.


[2] Sin embargo, esta tesis ha sido abandonada por su autor, quien expresó en una entrevista: “At this juncture, it seems to me that certain things Karl Marx said are turning out to be true. He talked about the crisis of overproduction… that workers would be impoverished and there would be insufficient demand”. https://www.newstatesman.com/culture/observations/2018/10/francis-fukuyama-interview-socialism-ought-come-back


[3] Perry Anderson, Consideraciones sobre el marxismo occidental, Siglo XXI (México), Cuarta Edición, 1984.

 

Manuel Rodríguez Banchs es abogado, activista político y social. Es miembro de Democracia Socialista.

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